A pito del mundial.

El Desorden titubea (para desilusión de sus fieles seguidores, el Desorden sí posee características humanas) a la hora de definir que actitud ha de adoptar respecto al mundial de fútbol. Es que, cavila, hacer suya una pasión de multitudes es, en definitiva, confundirse con estas últimas. Mas, se consuela, hay algo de excepcional en todo esto. Es sólo una vez cada cuatro años. Tamaño ejercicio de identificación con las masas, podría, por esta vez, pasar por saludable.

Aún más, Etiqueta Negra, fina revista peruana que el Desorden exhorta a leer (en Chile sólo a la venta en la librería de moda, “Metales Pesados”), acaba de editar su último número con tema central de la antes mencionada lid futbolística. Hay preciosos y precisos artículos, algunos discursan sobre las propiedades de dinho, otros, sobre la verdadera naturaleza del winning eleven. Parece que todos se toman la licencia de “empaparse” (nótese lo gráfico de la alocución) de esta fiebre futbolera. Mal de muchos, consuelo de todos…